lunes, 4 de junio de 2012

Sinfonía de luz



Ven, amor,
desmantelemos el hondo velo
de lo prohibido
y hagamos de cuenta
que el deseo nos visita,
y nos habita sin tocarnos,
de cara al mundo,
ansioso,
perdido entre tus dedos
como un gorrioncillo
que se anuda a mi falda,
y bebamos de nuestra piel
el venero silencioso
de una eterna sinfonía de luz.

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Hasta mañana, si Dios quiere.

Imagen de Iosif Badalov. Gracias

10 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Siempre dulce, siempre, siempre...

Besos.

jnj dijo...

Precioso poema.

He sufrido un lapsus de lectura... Prefiero tu venero a mi veneno.

Un abrazo.

fgiucich dijo...

El deseo que camina por las estribaciones del amor. Abrazos.

angélica beatriz dijo...

Más besos para ti, Torito hermoso.

angélica beatriz dijo...

Me da gusto que prefieras el venero, querido jnj :-)

Un beso para ti.

angélica beatriz dijo...

Un abrazo grande, mi querido Fernando.

María dijo...

Tus versos laten, tus dedos han danzado palabras de amor, y con ellas, hemos bebido de tu dulzura.

Un beso.

Indra dijo...

Un deseo dulce a la vez que ansioso...que bello sentir es ese...
Muchos más besos :)

angélica beatriz dijo...

Gracias por tus palabras, querida María.

Un beso muy grande para ti.

angélica beatriz dijo...

Tan bello y dulce como el amor mismo, mi querida Indra.

Gracias...

Besos, guapísima.