Extraño
el momento
impredecible
de
tu llegada,
que
como encaje al viento,
pende
mágico y sutil
de
tu ausencia silenciosa.
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Hasta mañana, si Dios quiere.
Imagen de Irina Todorova. Gracias
14 comentarios:
Te imagino suspirando.
Y deseando.
Besos.
:-)
Gracias, querido Torito.
Un beso.
Extraño extrañarte
hasta que vuelvas;
ahora extrañarte
es tener la certeza
de tu ausencia.
Los poetas saben bien del color de las ausencias...
Gracias por tu visita y tus letras, querido Lucas.
Un honor tenerte en mi blog.
Un beso.
Una ausencia que se hace verso. Bello!!! Abrazos.
Ir, regresar…todo supeditado a un impulso que se escribe sobre un gesto de sorpresa, sobre una sonrisa, junto a los secretos del reloj.
Beso.
Cuando menos lo esperes...llegará :)
Un besazo enorme!!
Algunas ausencias son voces del alma que suspiran y cantan la suave melodía del amor.
Besos, Fernando querido.
Ese impulso es intenso, es dulce, es estremecedor, es... lo es todo en la espera interminable del amor.
Otro beso grande para ti, querido Javi.
Sí, mi querida Indra, y cuando eso suceda, habrá una implosión en mi alma con aroma de cielo, de rosas y de amor.
Muchos besos, guapísima!
Hola Angélica Beatriz:
Tanto como el poema, me impresionó lo de la "implosión" en tu alma, "con aroma de cielo, de rosas y de amor", en tu respuesta al comentario de Indra.
Un beso.
Hola, bella:
Las ausencias se extrañan desde el corazón, y en la soledad de los días callados, pero seguro que el reencuentro será un voz que arrulle tus sentidos, un abrazo que envuelva tu cuerpo, unos besos que se cobijarán en tu alma con el sabor dulce del amor.
Un beso.
Gracias por tu comentario, querido Esteban.
El amor inspira a los corazones enamorados :-)
Muchos besos.
Qué dulce es el reencuentro que me dices, querida María. Así debe ser, de seguro.
Mil besos.
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