Me doy cuenta de lo cerca
que has estado cada tarde,
lleno de luz en tus venas,
renaciendo nuevo en el curso
de mis pensamientos.
Qué cerca está la hora de
tenerte, y qué serena tu
imagen colgando de la rama
de mis ojos, cual lágrima
blanca desposada en tu mirada.
Qué fácil me florecen tus labios
encendidos en la espera,
mientras oigo los pasos que
dejaste sembrados en el aire
cada tarde, tan cerca de mí.
que has estado cada tarde,
lleno de luz en tus venas,
renaciendo nuevo en el curso
de mis pensamientos.
Qué cerca está la hora de
tenerte, y qué serena tu
imagen colgando de la rama
de mis ojos, cual lágrima
blanca desposada en tu mirada.
Qué fácil me florecen tus labios
encendidos en la espera,
mientras oigo los pasos que
dejaste sembrados en el aire
cada tarde, tan cerca de mí.
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Hasta mañana, si Dios quiere.
Imagen de Irina Todorova. Gracias
7 comentarios:
Hola Ángelica: Como me dejan un ratito estar en el ordenador vengo a ti para deleitarme con la belleza de tus versos eue siempre me hacen pasar un rato muy agradable poniendo a flote mis sentimientos.
Un fuerte abrazo
Hola Ángelica: Como me dejan un ratito estar en el ordenador vengo a ti para deleitarme con la belleza de tus versos eue siempre me hacen pasar un rato muy agradable poniendo a flote mis sentimientos.
Un fuerte abrazo
Muy bonito, Angélica.
Esto me parece extraordinario:
oigo los pasos que
dejaste sembrados en el aire
cada tarde, tan cerca de mí.
Un abrazo
La cercanía que hace brotar una poesía bellísima. Abrazos.
Apreciada Beatriz, amerita que vayas pensando en un libro de expresiones desde tu alma, llevarían tu sello dulce y seductor.
Un abrazo desde mi blog Reflexiones al desnudoAngélica Beatriz con especial alegría de siempre volver a tu espacio.
Que bellas palabras has entregado en este post, en general, que bello blog tienes.
Saludos.
Es un encanto volver por tu página,
saludos cordiales desde esta colina.
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