Todo lo que quiero
está en tu voz,
sutil e interminable,
exiliada en mis oídos
cada tarde azul.
está en tu voz,
sutil e interminable,
exiliada en mis oídos
cada tarde azul.
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Hasta mañana, si Dios quiere.
Imagen de Mark-Meir Poluksht Mark. Gracias
4 comentarios:
Un exilio envidiable. Abrazos.
Hermoso y melancolico... pero muy bello.
es verdad, el sonido de la una voz nos llena de energia.
te abrazo
MentesSueltas
Escribes siempre de forma tan delicada.
Es una delicia.
Besos.
Cada día concretas más las ideas, acortas los poemas, y la belleza que se descubre en ellos aparece sin turbideces, es más pura.
Un abrazo
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