miércoles, 18 de abril de 2012

Confidencia...


De cuando en cuando,
despiertan las viejas
tardes de abril,
aquellas que guardaron
la risa de mi madre
cuando tejía historias al sol.

De vez en vez,
el vuelo interminable
de la alondra desempolva
recuerdos de una niña
y la secreta confidencia
de una casa vestida de luz.

Tardes calladas que entonan
sigilosas el largo recorrido
del tiempo.

De cuando en cuando,
vuelve a renacer el eco
lejano del tren,
el abrigo de la luna,
la mirada de mi madre
y la calma de un hogar.

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Hasta mañana, si Dios quiere.

Imagen de Kemal Kamil AKCA. Gracias

16 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Un poema conmovedor.
Recuerdos entrañables sonriendo en cada verso.

Besos.

María dijo...

Angélica, tu poema está envuelto en una caricia suave de nostalgias y recuerdos que habitan en tu corazón, tus versos son el abrigo de tu mirada hacia la infancia en un hogar donde se transmite que reinaba la paz, la calma, la protección y el amor, me ha encantado.

Un beso.

esteban lob dijo...

Está demás que te diga que es un verso precioso, Angélica, porque los tuyos siempre lo son.
No está demás, sin embargo, que te reitere mi admiración.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Angélica:

¡Ay! qué fue de esos abriles, ésos de los años juveniles.

Un abrazo.

Dernier dijo...

Las tardes de Abril saben a galletas en caja de cartón, a chocolate de “onza”, a campiña asomada a tu ventana…y como música de fondo tu poesía sobre un mantel de cuadros cerca de un jarrón con una amapola.

Beso.

angélica beatriz dijo...

Así es, querido Torito. De seguro, el recuerdo de nuestra niñez vive latente en cada uno de nosotros.

Un beso.

angélica beatriz dijo...

Gracias por tus dulces palabras, querida María.

Dos besos.

angélica beatriz dijo...

Muchas gracias, mi querido Esteban.

Un gran beso para ti.

angélica beatriz dijo...

Esos abriles viven en mi alma, querido Rafael, y desde allí, siguen iluminando y entibiando cada uno de mis días, gracias a Dios.

Un beso!

angélica beatriz dijo...

¿Puedes creer que pude "contemplar" ese mantel de cuadros con el jarroncito y la amapola, querido Javi?

Mil gracias...

Mi beso para ti.

Indra dijo...

Nostalgia me traiste...
(Aunque en mi hogar no reinó mucho la calma jajajaja...pero era mi "hogar")
Un beso mi Angélica preciosa :)

angélica beatriz dijo...

Bueno, mi querida Indra, con seis hijos, creo que también en casa se debieron vivir días muy moviditos :-)

Gracias por venir a verme.

Un beso muy grande para ti.

José Del Moral De la Vega dijo...

Un poema nostálgico y sencillo. Muy bonito, querida Angélica, sobre todo me gusta la última estrofa. Un abrazo

angélica beatriz dijo...

Gracias, querido José.

Un beso.

fgiucich dijo...

Algo tardíamente, vengo a leer este poema que me trae muchísimos recuerdos de las tardes de abril. Abrazos.

angélica beatriz dijo...

Nunca llegas tarde, querido Fernando. Gracias por no olvidarme.

Un beso.